jueves, 28 de octubre de 2010
EL AGUACATE EN LA LITERATURA
En su libro humorístico “Sin Coco Roneles”, que cuenta cinco historias en que se ven involucrados militares, el escritor guatemalteco Roberto “el Seco” Paz y Paz, incluye un cuento relacionado con el aguacate. Yo lo leí hace más de treinta años y no recuerdo bien los detalles, aunque sí el fondo de la historia. Relata que un día en una cantina o bar, en una zona de las verapaces, en una mesa departía un grupo de militares y en otra uno de estudiantes. Como las bocas incluían aguacate, ya al calor de los tragos los militares se pusieron a discutir sobre cómo es que los árboles de este fruto crecen a sus anchas en las profundas montañas. Plantearon distintas hipótesis. El coronel, con un tono de sabelotodo, zanjó la discusión con sus camaradas de armas: los pajarillos llevaron las semillas a las montañas, pues estos animalitos comen frutas y después de volar grandes distancias, defecan las semillitas. Éstas germinan y dan origen a los árboles. De esa cuenta, no había ningún misterio sobre cómo los árboles de aguacate crecen también en las montañas. Uno de los estudiantes al escuchar tamaño desatino, dijo en voz alta: “¿Y de qué tamaño tendría el c…el pajarillo para poder defecar esa semillita?”. El coronel, ofendido porque se ponía en duda sus conocimientos, desenfundó el arma, pero para buena suerte de los estudiantes, ésta no disparó y así se salvaron, aunque debieron escapar por sus vidas.
Publicado por
Otoniel Monroy
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